Proponen la construcción de nuevas pistas de alunizaje y tendrán forma de guante receptor
Una empresa europea propone un sistema lunar llamado M.A.C.E.D.O.N.A.S., un “guante gigante” para recibir cargas desde órbita sin levantar polvo ni dañar estructuras: una tecnología futurista con respaldo científico.

Desde los inicios de la exploración lunar, llevar cargas sin dañar el entorno ha sido un reto. Lunar Cargo, una empresa europea emergente, propone una solución innovadora con su sistema para recibir objetos lanzados desde la órbita lunar sin necesidad de aterrizajes propulsados.
M.A.C.E.D.O.N.A.S. significa Momentum Absorption Catcher for Express Deliveries on Non-Atmospheric Somata, y se trata de una estructura parecida a un guante de béisbol, capaz de capturar cargas descendentes usando materiales con propiedades elásticas, eliminando el riesgo de levantar polvo lunar, altamente abrasivo para equipos y astronautas.
Este sistema tiene la ventaja de ser reutilizable: tras cada entrega, los materiales inteligentes se restauran mediante corriente eléctrica, lo que permite una operación continua sin la necesidad de mantenimiento complejo o componentes móviles adicionales que puedan fallar en el entorno lunar.
El concepto ha sido comparado con una red de seguridad o una “trampa blanda”, pero pensada para funcionar en gravedad reducida y en condiciones extremas. La empresa ya obtuvo una patente y ha iniciado gestiones para conseguir financiamiento que permita desarrollar un prototipo funcional en el futuro próximo.

Tecnología con visión escalable
Uno de los aspectos más prometedores es su escalabilidad, ya que Lunar Cargo no sólo prevé su uso para pequeños paquetes científicos, sino también para módulos de aterrizaje completos, conviertiéndola en una plataforma de recepción adaptable a múltiples necesidades.
Mientras que M.A.C.E.D.O.N.A.S., está pensado para descensos verticales suaves, el el sistema también podría combinarse con otro desarrollo de la empresa, OPLONAS, que funciona como una estructura en espiral que frena objetos en trayectorias más horizontales. Juntos, estos sistemas, ofrecen cobertura para casi cualquier tipo de envío desde órbita.
Las bases lunares necesitarán un flujo constante de materiales, equipos y tal vez incluso alimentos, por lo que ambos proyectos responden a una necesidad crítica de las futuras misiones lunares: establecer cadenas logísticas confiables, solución que esta tecnología busca ofrecer con mínima intervención humana.
Además, el diseño no necesita atmósfera ni paracaídas, lo que lo hace ideal para cuerpos celestes como la Luna, Fobos o asteroides e incluso la propuesta también podría escalarse a Marte con las debidas adaptaciones, lo que amplía sus aplicaciones a largo plazo.
Apoyo internacional y visibilidad científica
Lunar Cargo ha logrado atraer la atención de importantes actores del sector espacial al lanzar un comunicado conjunto con la empresa suiza Re-CAE Sàrl para mejorar el diseño de misiones y crear una nave espacial desechable que interactúe con sus sistemas de recepción lunar.
Medios científicos como Phys.org y Universe Today han cubierto la propuesta con entusiasmo, donde subrayan que el uso de materiales electroactivos, similares a músculos artificiales, permite absorber el impulso de cargas de forma controlada y eficiente, tecnología inspirada en materiales usados en robótica blanda y medicina.

También se ha hablado del proyecto en Factories in Space, una base de datos internacional sobre startups espaciales, donde se presenta a Lunar Cargo como un actor clave en la logística fuera del planeta, al lado de gigantes como Blue Origin o SpaceX, pero desde una visión mucho más experimental y flexible.
Incluso en LinkedIn, ingenieros de NASA como Thomas Martin han compartido el artículo elogiando su creatividad y la discusión científica en redes sociales indica que hay un interés real por alternativas no convencionales que desafíen los modelos actuales de aterrizaje y entrega en el espacio.
Hacia una nueva era logística lunar
En los próximos años, la infraestructura lunar se volverá tan importante como lo fue el ferrocarril para la expansión terrestre, dado que las misiones Artemis, el programa chino de exploración y posibles bases privadas necesitarán soluciones logísticas seguras y sostenibles, M.A.C.E.D.O.N.A.S. podría jugar un papel clave en esa transformación.
Lunar Cargo aún debe enfrentar retos técnicos importantes, por ejemplo, calibrar la elasticidad del material receptor para diferentes masas y velocidades, o coordinar con precisión los lanzamientos desde órbita, sin embargo, sus conceptos han demostrado ser físicamente viables en simulaciones preliminares.
La empresa ha publicado material audiovisual en YouTube para explicar su tecnología a un público más amplio. El video "Giant Catcher's Mitt on the Moon?" muestra en gráficos animados cómo el sistema desacelera suavemente una carga sin impacto, facilitando así la divulgación y generando interés público y privado.
El futuro de la exploración lunar no sólo dependerá de cohetes potentes, sino también de soluciones inteligentes como la idea de “atrapar” cargas en la Luna sin tocar el regolito lunar podría parecer de ciencia ficción, pero está más cerca de hacerse realidad de lo que creemos.