Día Mundial de la Salud 2025: "Comienzos saludables, futuros esperanzadores"
Las necesidades de salud de la mujer van más allá de la simple supervivencia al parto. Las mujeres de todo el mundo merecen el apoyo de los prestadores de servicios de salud para que escuchen sus preocupaciones y necesidades.

La Organización Mundial de la Salud eligió este 7 de abril para conmemorar el Día Mundial de la Salud. En esta edición, la campaña que durará un año tiene como tema central la salud materna y del recién nacido.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y sus asociados compartirán información útil para apoyar embarazos y partos saludables, así como una mejor salud posnatal. Esto con el fin de dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo, sobre todo en el postparto, debido a que las muertes maternas habían incrementado de manera alarmante en los últimos años.
En junio de 2024, el Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jarbas Barbosa, hizo un llamado urgente a la acción para reducir la mortalidad materna en las Américas. En el 2020, en América Latina y el Caribe se produjo una muerte materna cada hora, lo que supuso un retroceso de dos décadas de avances en los indicadores de salud materna en la región.

Una preocupación creciente
Según las estimaciones actuales de la OMS, cada año cerca de 300 mil mujeres mueren durante el embarazo o el parto, y más de 2 millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida (además de millones más nacen muertos). Si las tendencias actuales se mantienen, 4 de cada 5 países seguirán estando lejos de alcanzar las metas de mejora de la supervivencia materna de aquí a 2030.
Se estima que uno de cada tres países no logrará las metas relativas a la reducción de la mortalidad neonatal. Las mujeres y las familias, dondequiera que estén, necesitan una atención de alta calidad que las apoye física y emocionalmente, antes, durante y después del parto.
Los sistemas de salud deben evolucionar para gestionar las numerosas problemáticas de salud que inciden en la salud materna y del recién nacido. Esto no solo incluye complicaciones obstétricas directas, sino también las afecciones de salud mental, las enfermedades no transmisibles y la planificación familiar.
Además, las mujeres y las familias deberían tener el apoyo de leyes y políticas que salvaguarden su salud y sus derechos. A decir de la Organización Mundial de la Salud, la salud de las madres y los recién nacidos es la base de familias y comunidades saludables, pues contribuye a garantizar futuros esperanzadores para todos.
Objetivos de la campaña
Con la campaña se busca sensibilizar sobre las deficiencias en la supervivencia materna y neonatal, con un enfoque en la necesidad de dar prioridad al bienestar de las mujeres a largo plazo. También, se busca promover y abogar por inversiones efectivas que mejoren la salud de las mujeres y los recién nacidos:
- Fomentar el apoyo, y alentar la acción colectiva para apoyar a los progenitores, así como a los profesionales de la salud que ofrecen cuidados cruciales.
- Promocionar información útil en materia de salud sobre el embarazo, el parto y el período postnatal.
Mensajes clave para esta campaña de visibilización
Podemos poner fin a la mortalidad materna y neonatal prevenible. La OMS llama a que se intensifiquen masivamente los esfuerzos para garantizar el acceso a una atención respetuosa de alta calidad para las mujeres y los recién nacidos, especialmente en los países más pobres y en las situaciones de emergencia, donde se producen la mayoría de las muertes.
Las necesidades de salud de la mujer van más allá de la simple supervivencia al parto. Las mujeres de todo el mundo merecen el apoyo de los prestadores de servicios de salud que escuchen sus preocupaciones y satisfagan sus necesidades, incluso en el período posparto prolongado, cuando millones de personas aún carecen de cuidados intensivos.
El acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva sustenta los resultados maternos y la capacidad de las mujeres para planificar sus vidas y su salud: la capacidad de acción y el empoderamiento de las mujeres y las niñas es una "pieza faltante" fundamental para abordar la mortalidad materna y lograr la salud para todos y todas.
Invertir en todos los aspectos de la salud materna y neonatal trae inmensos beneficios para las familias, las comunidades y las sociedades, aborda algunas disparidades clave en materia de salud y añade años y amor a la vida de miles de millones de mujeres y sus familias en todo el mundo.